Muchas preguntas sin respuestas, palabras que se las lleva el viento, silencios que dicen algo y palabras que no dicen nada. Cosas inesperadas suceden y cambian el ritmo.
Pero realmente.. ¿esas cosas son tan importante como para influir tanto en nosotros? o ¿somos nosotros los que la hacemos importantes? Ahí esa la clave. Constantemente mezclamos las cosas, confundimos. De un pequeño problema armamos un gran revuelvo, de un problema capáz un poco mayor, no le damos importancia.. y es ahí donde nos equivocamos. Sé que siempre nos pasa esto, con nuestros amigos, familia y compañeros. Y es así como cada vez nuestras relaciones se hacen más frágiles. Como dicen, tarda mucho tiempo forjar una amistad y tan poco tiempo para destruirla. Es tan feo pensar en eso.
Palabras mas, palabras menos. Palabras confusas, textos sin sentido. ¿Que hacer? Tratar no hundirse en la misma arena movediza; tratando de no mojarse en el medio de la lluvia. La confusión nos aclara dudas; las dudas nos confunden. Le podemos encontrar sentido a cualquier cosa, sólo hay que saber ver. Podemos nosotros mismos evitarnos muchos problemas, sólo hay que saber pensar.
- Lucía
- Paraná, Entre Ríos, Argentina
- Yo creo que nos guiamos por la gente. Quizá para no parecer raros a los ojos de los demás, quizá para ser supuestas personas normales como ellos, o quizá porque tememos ser vistos de una manera diferente, creemos que lo mejor es seguir los pasos de todos. No contradecimos , muchas veces no opinamos. Queremos ser diferentes siendo iguales a todos. Queremos destacarnos y sin embargo primero siempre observamos que pasos dió la otra persona. Tenemos puntos de vistas diferentes, y tantas veces no nos animamos a decirlos, y callamos... callamos mucho. Sin embargo existe la gente capaz de expresar lo que siente sin temor al comentario del otro, gente que es vista como alguien raro y ellos lo saben perfectamente, pero no temen serlo, no temen ser diferentes. Pues esa gente sabe que ellos no son los raros, esa gente sabe que los raros son aquellos que tratan de copiarse entre sí, temerosos de mostrarse como son e incapaces de ser ellos mismos. Tienen la certeza de ser capaces de mostrarse al mundo y aun mejor, a las personas, como realmente son. Raros terminan siendo los que se sienten normales.