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Paraná, Entre Ríos, Argentina
Yo creo que nos guiamos por la gente. Quizá para no parecer raros a los ojos de los demás, quizá para ser supuestas personas normales como ellos, o quizá porque tememos ser vistos de una manera diferente, creemos que lo mejor es seguir los pasos de todos. No contradecimos , muchas veces no opinamos. Queremos ser diferentes siendo iguales a todos. Queremos destacarnos y sin embargo primero siempre observamos que pasos dió la otra persona. Tenemos puntos de vistas diferentes, y tantas veces no nos animamos a decirlos, y callamos... callamos mucho. Sin embargo existe la gente capaz de expresar lo que siente sin temor al comentario del otro, gente que es vista como alguien raro y ellos lo saben perfectamente, pero no temen serlo, no temen ser diferentes. Pues esa gente sabe que ellos no son los raros, esa gente sabe que los raros son aquellos que tratan de copiarse entre sí, temerosos de mostrarse como son e incapaces de ser ellos mismos. Tienen la certeza de ser capaces de mostrarse al mundo y aun mejor, a las personas, como realmente son. Raros terminan siendo los que se sienten normales.

miércoles, 22 de julio de 2009

Quiero que me des la energía de un Red Bull, que me quites el dolor de cabeza como la Cafiaspirina, quiero me seas como Wikipedia y me des todas las respuestas, y quiero que me quites el sueño como mi café diario, porque por alguna razón me durás menos en las noches que en los días, no quiero que te me escapes con el vapor de la ducha, no quiero que tus pasos se me pierdan entre la nieve. No quiero que el aire borre tu aroma de mi cabello, y no quiero que la ropa se lleve tu tacto de mi piel. Quiero tener un energizante con tu sabor, quiero pastillas que me curen el dolor como tú con tu tacto, quiero que seas la respuesta a mis preguntas con sólo un click, y quiero desvelarme a tu lado. Quiero un aromatizante con tu escencia, un cigarro que suelte humo con tu tono de voz, y un abrigo que me me quite el frío como sólo lo haces tu. Quiero que el tiempo se pare y no te tengas que ir. Porque cada que te vas, siento que me falta la energía, que me duele la cabeza, me encuentro llena de dudas, y me pongo somnolienta, el tiempo se me hace eterno, y mientras te remplazo con Red Bulls, Cafiaspirinas, Wikipedias, tazas de café, y somníferos, te pido que me dures para siempre que a ti no te consigo en las tiendas de la esquina...