Olvidarte es mas difícil que encontrarse al sol de noche, que entender a los políticos... o comprar la Torre Eiffel. Mas difícil que fumarse un habano en American Airlines, mas dificil que una flor plástica marchita. Olvidarte es más difícil que una flaca en un botero, que encontrarse a un gato verde, o a un cubano sin sabor. Mas dificil que Lady Dee en la estación del metro.
Olvidarte... es tan difícil olvidarte. Olvidarte es querer jalarle el pelo a una botella, es creer que la memoria es un cassette para borrar. Olvidarte es recordar que es imposible olvidarte. Olvidarte incluso, es mas dificil que aguantarte. Si extraño tu neurosis y tus celos sin razón... como no extrañar tu cuerpo en mi colchón. Olvidarte es un intento que no lo deseo tanto, porque tanto es que lo intento que me acuerdo mucho más; y he llegado a sospechar que mi afán de no acordarme es lo que me tiene enferma de recuerdos. Olvidarte es lo que espero, para reanudar mi vida. Harta de seguir soñando con la posibilidadde que un día por error, o pura curiosidad le preguntes a una amiga por mis huesos. Qué difícil es olvidarte.
- Lucía
- Paraná, Entre Ríos, Argentina
- Yo creo que nos guiamos por la gente. Quizá para no parecer raros a los ojos de los demás, quizá para ser supuestas personas normales como ellos, o quizá porque tememos ser vistos de una manera diferente, creemos que lo mejor es seguir los pasos de todos. No contradecimos , muchas veces no opinamos. Queremos ser diferentes siendo iguales a todos. Queremos destacarnos y sin embargo primero siempre observamos que pasos dió la otra persona. Tenemos puntos de vistas diferentes, y tantas veces no nos animamos a decirlos, y callamos... callamos mucho. Sin embargo existe la gente capaz de expresar lo que siente sin temor al comentario del otro, gente que es vista como alguien raro y ellos lo saben perfectamente, pero no temen serlo, no temen ser diferentes. Pues esa gente sabe que ellos no son los raros, esa gente sabe que los raros son aquellos que tratan de copiarse entre sí, temerosos de mostrarse como son e incapaces de ser ellos mismos. Tienen la certeza de ser capaces de mostrarse al mundo y aun mejor, a las personas, como realmente son. Raros terminan siendo los que se sienten normales.