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Paraná, Entre Ríos, Argentina
Yo creo que nos guiamos por la gente. Quizá para no parecer raros a los ojos de los demás, quizá para ser supuestas personas normales como ellos, o quizá porque tememos ser vistos de una manera diferente, creemos que lo mejor es seguir los pasos de todos. No contradecimos , muchas veces no opinamos. Queremos ser diferentes siendo iguales a todos. Queremos destacarnos y sin embargo primero siempre observamos que pasos dió la otra persona. Tenemos puntos de vistas diferentes, y tantas veces no nos animamos a decirlos, y callamos... callamos mucho. Sin embargo existe la gente capaz de expresar lo que siente sin temor al comentario del otro, gente que es vista como alguien raro y ellos lo saben perfectamente, pero no temen serlo, no temen ser diferentes. Pues esa gente sabe que ellos no son los raros, esa gente sabe que los raros son aquellos que tratan de copiarse entre sí, temerosos de mostrarse como son e incapaces de ser ellos mismos. Tienen la certeza de ser capaces de mostrarse al mundo y aun mejor, a las personas, como realmente son. Raros terminan siendo los que se sienten normales.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Tus brazos siempre se abrían cuando quería un abrazo. Tu corazón comprendía cuándo necesitaba una amiga. Tus ojos se endurecían cuando me hacía falta una lección. Tu fuerza y tu amor me guiaron y me dieron alas para volar. Sos la única persona del mundo que siempre está de forma incondicional. Si te rechazo, me perdonás. Si los demás no pueden conmigo, me abrís una puerta. Si estoy feliz, celebrás conmigo. Si estoy triste, no sonríes hasta que me haces reír. Sos mi amiga incondicional. Una madre es capaz de dar todo sin recibir nada. De querer con todo su corazón sin esperar nada a cambio. Mi mamá encuentra la felicidad cuando yo la encuentro. Cuando yo vivo algo hermoso, lo vive a través de mi experiencia. Mi mamá me daría el mundo entero si fuese capaz. Gracias Mamá. Y te lo repito una vez más: feliz cumpleaños.