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Paraná, Entre Ríos, Argentina
Yo creo que nos guiamos por la gente. Quizá para no parecer raros a los ojos de los demás, quizá para ser supuestas personas normales como ellos, o quizá porque tememos ser vistos de una manera diferente, creemos que lo mejor es seguir los pasos de todos. No contradecimos , muchas veces no opinamos. Queremos ser diferentes siendo iguales a todos. Queremos destacarnos y sin embargo primero siempre observamos que pasos dió la otra persona. Tenemos puntos de vistas diferentes, y tantas veces no nos animamos a decirlos, y callamos... callamos mucho. Sin embargo existe la gente capaz de expresar lo que siente sin temor al comentario del otro, gente que es vista como alguien raro y ellos lo saben perfectamente, pero no temen serlo, no temen ser diferentes. Pues esa gente sabe que ellos no son los raros, esa gente sabe que los raros son aquellos que tratan de copiarse entre sí, temerosos de mostrarse como son e incapaces de ser ellos mismos. Tienen la certeza de ser capaces de mostrarse al mundo y aun mejor, a las personas, como realmente son. Raros terminan siendo los que se sienten normales.

martes, 1 de diciembre de 2009

¡Diciembre! · ¡Dezembro! · ¡December! · ¡Décembre! · ¡Dicembre! · ¡Dezember!
Llegó diciembre, el último mes del año, para mí es uno de mis favoritos. Diciembre es la época en que ves regalos, árboles de navidad y fuegos artificiales. Es el período en que empezas a sentir ese aire cálido característico del verano en la piel. En mi opinión, diciembre tiene una simple fórmula matemática: diciembre = verano = vacaciones. Cuando me decís diciembre al toque lo relaciono con las vacaciones, con ese tiempo de descanso que no te pudiste dar en todo el año. Es cuando estás supercansado y necesitás relajarte, prender el aire acondicionado y dormirte una buena siesta para después ir al club o a la playa. Diciembre es viajar, es conocer, es divertirse, es salir. Es tener mucho tiempo libre para poder hacer lo que más queremos, o directamente no hacer nada. Diciembre es el mes en el que armamos el arbolito, le ponemos la luces el balcón y armamos el pesebre. Es cuando vamos a Walmart y nos quedamos boquiabiertos con todos los modelos de arbolitos y soplillos que hay y sin embargo no compramos nada. Diciembre es rogarle a papá que nos deje tirar fuegos artificiales en el patio, aunque siempre nos diga que no. En diciembre es el momento perfecto para comprarnos una nueva malla, porque la del año pasado seguro quedó casi transparente por el cloro de la pileta o la sal del mar. Diciembre es el momento en el que te dan un respiro en los deportes y podés dedicar tus tardes a ir al club y tomarte unos tererés con los chicos. Es que te queden los dedos como unas pasas de uvas de arrugados por haber estado horas en la pileta. Diciembre es darse cuenta que estuviste dos horas tomando sol y te olvidaste de sacarte el short y te quemaste por la mitad. Este mes es libertad y creatividad. Es que todos los días sean fin de semana, que podás levantarte sin que suene el despertador o acostarte sin que mamá ande diciendote que te duermas porque sino al otro día te va a costar levantarte. En resumen, para mí, este especial mes significa todo esto... y estoy dispuesta a disfrutarlo!