Mi foto
Paraná, Entre Ríos, Argentina
Yo creo que nos guiamos por la gente. Quizá para no parecer raros a los ojos de los demás, quizá para ser supuestas personas normales como ellos, o quizá porque tememos ser vistos de una manera diferente, creemos que lo mejor es seguir los pasos de todos. No contradecimos , muchas veces no opinamos. Queremos ser diferentes siendo iguales a todos. Queremos destacarnos y sin embargo primero siempre observamos que pasos dió la otra persona. Tenemos puntos de vistas diferentes, y tantas veces no nos animamos a decirlos, y callamos... callamos mucho. Sin embargo existe la gente capaz de expresar lo que siente sin temor al comentario del otro, gente que es vista como alguien raro y ellos lo saben perfectamente, pero no temen serlo, no temen ser diferentes. Pues esa gente sabe que ellos no son los raros, esa gente sabe que los raros son aquellos que tratan de copiarse entre sí, temerosos de mostrarse como son e incapaces de ser ellos mismos. Tienen la certeza de ser capaces de mostrarse al mundo y aun mejor, a las personas, como realmente son. Raros terminan siendo los que se sienten normales.

miércoles, 27 de enero de 2010

No quiero ser mala pero tampoco tan buena. No quiero ser de carácter fuerte pero tampoco tan blanda. No quiero ser soberbia pero tampoco dejarme llevar por lo que dicen. No quiero ser falsa pero tampoco tan sincera. No quiero que me pasen por arriba pero tampoco darme cuenta de todo. No quiero ser egoísta pero tampoco dar mucho y no recibir nada. No quiero ser egocéntrica pero tampoco de baja auto estima. No quiero ser una piedra pero tampoco tan sensible. No quiero ser fácil pero tampoco difícil. No quiero ser hueca pero tampoco pensar tanto. No quiero ser histérica pero tampoco tan segura. No quiero ser miedosa pero tampoco tan jugada. No quiero desilusionarme pero me gusta ilusionarme. Y no quiero estar sola pero tampoco mal acompañada. Es tan difícil no dejarte llevar por los extremos. ¿Y cuando tenemos que parar?