Desde chica planié mi vida. Quería ser una persona importante, que logre destacar ante la sociedad, quería estudiar en Cambridge cuando aún no habia ni elegido lo que quería hacer. Quería estar con un chico lindo, fuerte, rubio con los ojos claros, pelo larguito con flequillo, que lleve camisas de Tommy, por el invierno use los busos de Kevingston, que lleve unos zapatos clásicos, las Converse también valían. Quería que estudie una carrera importante, que tuviera un buen futuro... vamos, un chico 10 por decirlo de alguna manera! Quería viajar, queria viajar alrededor de todo el mundo, conocer aquellas ciudades tan hermosas que salían por la televisión y estaban tan lejos de mi alcance. Desde chica quería ser bailarina, cantante, astronauta, veterinaria, cajera de supermercados, presidenta, profesora seguro que también, abogada... Quería conocer a todos los famosos que me encantaban, quería vivir en un casa con jardín, dos pisos, terraza, pileta...
Ahora mismo intento dejar de planear mi vida, pienso que si con diez años no la hubiera planeado quizás ahora sería distinta. Ahora sé que no seré una persona importante, aunque desee serlo, que no voy a estudiar en Cambridge, ni siquiera terminé la secundaria. Que no estaré con un chico lindo ya que en mi opinión no me merezco tanto, que no quiero que sea rubio debido a las malas experiencias y aún mantengo la esperanza de que tenga los ojos claros, ese flequillo y que se vista tan bien! Ahora no hace falta que sea un chico 10, con que se de 5 o 6 me conformo... Mi sueño de viajar sigue en pie, ese sueño creo que nunca cesará, que viajar me apasiona y recorreré todos los lugares que quiero ver. Ahora quiero poder estudiar algo, disfrutar de mis amigos que dentro de un año y medio con muchos voy a perder relación, si tengo suerte quizás acabe trabajando en un lugar importante o consiga irme a trabajar a otro país, ahi se vería que soy alguien reconocida por la sociedad y lograría ese sueño de chica. Ahora no viviría en un 'chalet' me gustaría tener un departamento en una gran ciudad y después una casa metida en la playa. Quiero darme cuenta que hay cosas realmente importantes por las que llorar y no por las boludeces diarias que cometemos. Que hay que arriesgar, afrontrar lo que venga y luchar por lo que queremos. Con el tiempo comprendes que apurar las cosas o forzarlas a que pasen va a ser que al final no sean como esperabas.
- Lucía
- Paraná, Entre Ríos, Argentina
- Yo creo que nos guiamos por la gente. Quizá para no parecer raros a los ojos de los demás, quizá para ser supuestas personas normales como ellos, o quizá porque tememos ser vistos de una manera diferente, creemos que lo mejor es seguir los pasos de todos. No contradecimos , muchas veces no opinamos. Queremos ser diferentes siendo iguales a todos. Queremos destacarnos y sin embargo primero siempre observamos que pasos dió la otra persona. Tenemos puntos de vistas diferentes, y tantas veces no nos animamos a decirlos, y callamos... callamos mucho. Sin embargo existe la gente capaz de expresar lo que siente sin temor al comentario del otro, gente que es vista como alguien raro y ellos lo saben perfectamente, pero no temen serlo, no temen ser diferentes. Pues esa gente sabe que ellos no son los raros, esa gente sabe que los raros son aquellos que tratan de copiarse entre sí, temerosos de mostrarse como son e incapaces de ser ellos mismos. Tienen la certeza de ser capaces de mostrarse al mundo y aun mejor, a las personas, como realmente son. Raros terminan siendo los que se sienten normales.