"Estaré aquí cuando vuelvas, te miraré a los ojos cuando hables y seguiré convenciéndote de lo infinito que es el universo. Tomaré vasos de leche a las dos de la madrugada mientras vea a la luna y reconstruya los pedazos de mis vidas. Sabes, este trozo de cielo tiene algo. Todo brilla con más fuerza. Las golondrinas volverán por primavera y estaré allí para que te des cuenta de lo cómodo que resulta el césped y comprobar de una vez de qué están hechas las nubes. Nos compraremos una bici tándem verde lima para que nos miren, aunque tú siempre has sido de patines porque prefieres ir sola. No me importa, te compraré el helado en el quiosco de la esquina para que manches tu falda de flores de vainilla y después me repitas cuanto me odias cariñosamente. Luego, cuando la lluvia nos acaricie dirás eso de siempre del destino y nos refugiaremos en el portal donde por primera vez nos encontramos y me dijiste que era tarde. Mi rincón favorito, donde las farolas parecían mirarnos de reojo, cuando salimos de nuestro refugio para empaparnos mientras tú me bailabas el agua a mí y yo te bailaba el agua a ti."
- Lucía
- Paraná, Entre Ríos, Argentina
- Yo creo que nos guiamos por la gente. Quizá para no parecer raros a los ojos de los demás, quizá para ser supuestas personas normales como ellos, o quizá porque tememos ser vistos de una manera diferente, creemos que lo mejor es seguir los pasos de todos. No contradecimos , muchas veces no opinamos. Queremos ser diferentes siendo iguales a todos. Queremos destacarnos y sin embargo primero siempre observamos que pasos dió la otra persona. Tenemos puntos de vistas diferentes, y tantas veces no nos animamos a decirlos, y callamos... callamos mucho. Sin embargo existe la gente capaz de expresar lo que siente sin temor al comentario del otro, gente que es vista como alguien raro y ellos lo saben perfectamente, pero no temen serlo, no temen ser diferentes. Pues esa gente sabe que ellos no son los raros, esa gente sabe que los raros son aquellos que tratan de copiarse entre sí, temerosos de mostrarse como son e incapaces de ser ellos mismos. Tienen la certeza de ser capaces de mostrarse al mundo y aun mejor, a las personas, como realmente son. Raros terminan siendo los que se sienten normales.