Quizás sea una tonta, una estúpida, una idealista, pero me gusta pensar que con un poco de iniciativa las cosas podrían ser diferentes. Me gusta creer que la esperanza es lo último que se pierde. No creo poder cambiar el mundo, pero si puedo cambiar mi mundo. Un mundo que giraba a tu alrededor, esperando, vigilando, amando.
Y, quizás mi mundo ya no tenga sol, pero no voy a vivir en oscuridad porque ahora tengo luz propia. Porque me di cuenta de las cosas, porque ya no espero. Aprendí que las cosas no suceden porque sí, que todo tiene un lado bueno aunque nos cueste ver. Aprendí que todo tiene solución y que lo difícil es siempre lo mejor. A callarme y no meterme donde nadie me llama, a perdonar y a superar. Aprendí a reírme en vez de llorar, a desdramatizar, a confiar un poco mas en mi y a tolerar. Aprendí a vivir.