- Lucía
- Paraná, Entre Ríos, Argentina
- Yo creo que nos guiamos por la gente. Quizá para no parecer raros a los ojos de los demás, quizá para ser supuestas personas normales como ellos, o quizá porque tememos ser vistos de una manera diferente, creemos que lo mejor es seguir los pasos de todos. No contradecimos , muchas veces no opinamos. Queremos ser diferentes siendo iguales a todos. Queremos destacarnos y sin embargo primero siempre observamos que pasos dió la otra persona. Tenemos puntos de vistas diferentes, y tantas veces no nos animamos a decirlos, y callamos... callamos mucho. Sin embargo existe la gente capaz de expresar lo que siente sin temor al comentario del otro, gente que es vista como alguien raro y ellos lo saben perfectamente, pero no temen serlo, no temen ser diferentes. Pues esa gente sabe que ellos no son los raros, esa gente sabe que los raros son aquellos que tratan de copiarse entre sí, temerosos de mostrarse como son e incapaces de ser ellos mismos. Tienen la certeza de ser capaces de mostrarse al mundo y aun mejor, a las personas, como realmente son. Raros terminan siendo los que se sienten normales.
lunes, 27 de julio de 2009
Te burlaste de mis sueños, siempre me trataste mal, te miraba, me veía, y eso me gustaba tanto. Me acerqué, quise hablar, pero vos querías pelear y a mí tanto me gustó que no te duré ni un round. Estoy un poco ansiosa y se termina el día, ando buscando un poquitito de tu adrenalina. Y en mi cabeza encuentro sólo resignaciones; estoy pagando el precio de mis buenas intenciones. Termino los días cansada de extrañarte. a veces pienso, cuando me quedo sola, te extraño, te lloro, que lindo arruinarse con vos. Y el día estuvo mal, hoy te soñé. Las noches con el huracán, hoy me acordé. Y cada vez que pienso en vos, quiero volver. Y el brillo de tus ojos rojos, yo quiero ver. Detesto no saber si te acordas de mí o no te importa nada de lo que me pasa.