Cuando menos lo pienso, me doy cuenta de como pasa veloz el tiempo… A los seres que amamos, los tenemos al lado, muchas veces hasta los ignoramos, no nos portamos con ellos como lo merecen. Construimos sueños lejanos, los acariciamos desde lejos, posponemos nuestra lucha por ellos, hasta dejamos ir las oportunidades, porque creemos que después será mejor y habrá mas tiempo, pero cuando menos lo pensemos, y queramos intentarlo de nuevo, todo habrá pasado, será demasiado tarde. La vida no es comprada, nada es eterno… todo pasa en el tiempo… Y aun hay quienes dicen que viven aburridos, que no hay nada que hacer, o que sienten que todo esta hecho, que solo esperan lo que ha de venir… Pero el tiempo es sagrado, cada segundo se vive solo una vez, jamás se nos repite, el tiempo perdido no volverá, y nadie por mucho que crea saber, podrá adivinar lo que le falta por vivir… Muchas veces no pensamos en lo que hoy tenemos y que mañana tal vez no este; tesoros que no valoramos en su tiempo y que cuando queramos disfrutarlo, ya no los tendremos, habrán pasado, se los habrá llevado el mismo tiempo. Lo que no valoramos, las palabras que nunca dijimos, el cariño que no demostramos, las personas que estando a nuestro lado nunca disfrutamos, el esfuerzo que no hicimos en su momento, el sueño que desde lejos abrazamos, lo que podíamos hacer ayer y no hicimos, aquello que pospusimos por pereza o cansancio… Todo ello, va abrazado con el tiempo, por ello, aprovecho al máximo mi hoy. Hoy comprendí que todo tiene su tiempo, que no hay que desesperarse ni confiarse demasiado por aquello que queremos, porque Dios a cada cosa le da su momento; simplemente hay que estar atentos, para que no nos tome desprevenidos nuestro hermano, el tiempo.
- Lucía
- Paraná, Entre Ríos, Argentina
- Yo creo que nos guiamos por la gente. Quizá para no parecer raros a los ojos de los demás, quizá para ser supuestas personas normales como ellos, o quizá porque tememos ser vistos de una manera diferente, creemos que lo mejor es seguir los pasos de todos. No contradecimos , muchas veces no opinamos. Queremos ser diferentes siendo iguales a todos. Queremos destacarnos y sin embargo primero siempre observamos que pasos dió la otra persona. Tenemos puntos de vistas diferentes, y tantas veces no nos animamos a decirlos, y callamos... callamos mucho. Sin embargo existe la gente capaz de expresar lo que siente sin temor al comentario del otro, gente que es vista como alguien raro y ellos lo saben perfectamente, pero no temen serlo, no temen ser diferentes. Pues esa gente sabe que ellos no son los raros, esa gente sabe que los raros son aquellos que tratan de copiarse entre sí, temerosos de mostrarse como son e incapaces de ser ellos mismos. Tienen la certeza de ser capaces de mostrarse al mundo y aun mejor, a las personas, como realmente son. Raros terminan siendo los que se sienten normales.