El sendero de la vida es como ir en una montaña rusa. Al principio es como un mundo nuevo, te da miedo, pero a la vez tenes esas ganas tremendas de subirte ¿no?. Sabes que te vas a divertir, pero también sabes que la podes pasar mal. Podes cagarte de risa, como también podes vomitarte hasta la vida. A veces estás boca arriba. A veces te sacude, te da vueltas. Te hace doler la cabeza. A veces tenes ganas de parar y otras veces, las ganas de seguir, son enormes. A veces llorás. A veces tenes frío, o a veces... te morís de calor. A veces disfrutas. A veces estas solo y otras veces, estás acompañado. Sentís, siempre sentís. Cosas nuevas, cosas raras, cosas feas, cosas lindas. A veces te agarras fuerte y otras veces, vas con la mayor seguridad. A veces hasta podes caerte. A veces no te animas. A veces te divertís. Y otras veces... te aburrís. Podes tener buena como mala onda. Te puede gustar, como no. Podes amar, como podes odiar. A veces no te gusta el lugar en el que estás... pero escuchame... ¿que vas a hacer? Te tocó, remá, bancatela. Si, es algo así. Mi camino, tu camino, nuestro camino. El de ésta extraña y hermosa vida que nos han regalado. Y haceme caso, por más terror e ideas que le tengas... no lo dudes, por lo menos subí... y date una vuelta.
- Lucía
- Paraná, Entre Ríos, Argentina
- Yo creo que nos guiamos por la gente. Quizá para no parecer raros a los ojos de los demás, quizá para ser supuestas personas normales como ellos, o quizá porque tememos ser vistos de una manera diferente, creemos que lo mejor es seguir los pasos de todos. No contradecimos , muchas veces no opinamos. Queremos ser diferentes siendo iguales a todos. Queremos destacarnos y sin embargo primero siempre observamos que pasos dió la otra persona. Tenemos puntos de vistas diferentes, y tantas veces no nos animamos a decirlos, y callamos... callamos mucho. Sin embargo existe la gente capaz de expresar lo que siente sin temor al comentario del otro, gente que es vista como alguien raro y ellos lo saben perfectamente, pero no temen serlo, no temen ser diferentes. Pues esa gente sabe que ellos no son los raros, esa gente sabe que los raros son aquellos que tratan de copiarse entre sí, temerosos de mostrarse como son e incapaces de ser ellos mismos. Tienen la certeza de ser capaces de mostrarse al mundo y aun mejor, a las personas, como realmente son. Raros terminan siendo los que se sienten normales.