
Quién nunca opto por el camino difícil, no sabe lo que es valorar el fruto del esfuerzo. Llevar una carga pesada en la espalda día a día nos convierte en triunfadores, nos da el suficiente tiempo para elegir entre tirar la carga o soportarla hasta último momento, y quien dice, tal vez se haga más liviana. Quién nunca opto por el camino difícil, no comprende que lo más valioso es lo que más trabajo y tiempo lleva, quién nunca opto por el camino difícil tiene una filosofía de vida light y sin ninguna historia especial. Ninguna ruta que tomemos va a ser terminal, podemos cambiar nuestro rumbo una y mil veces... Volver al lugar de donde partimos, marcharnos, perdernos en alguna estación, seguir buscando nuestro lugar... Entre dos destinos, opta por el más remoto y triste, cuando llegues vas a conocer de lo que te hablo y no vas a querer abandonarlo.