Esta no va a ser la última vez, que una gran pena irrumpa de sorpresa y llene mi corazón de fieles recuerdos, que por cierto voy a extrañar. No será la última vez que nos separemos, y que sin decir mucho nos demos a entender que habrá próxima vez para todo lo que nos falto. Este no será, el ultimo helado, ni el ultimo abrazo. Por que creo ciegamente que habrá próxima vez para todo lo que no aprendimos a decir. Esta no va a ser la ultima vez que corramos, para disfrutar más el poco tiempo que nos queda. ¿Por qué ha de ser, la pasión más fuerte, algo duradero? Por que en la vida hay estrellas fugaces de las que uno nunca se olvida, hay sombras que corren a nuestro alrededor y sólo algunos miran. ¿Que pasaría, si todas las estrellas fueran fugases y de repente, una se detuviera a mirarnos ver? Ahí, encontraríamos un amigo, y después dejaría de ser estrella para bajar hasta la tierra y sentarse al lado nuestro. Y ya no la miraremos con los ojos deseosos de ver algo sorprende, sino que contaremos con ella por que ya sería nuestra y nosotros de ella. Pero, ya sé que es lo que un instinto me quiso decir, hace un rato, cuando aún no te habías ido. La verdadera pasión, es una estrella fugaz en este cielo, y no en otro. Esta lejos, inalcanzable, jamás será nuestra y no podremos nunca retenerla por que ni siquiera el más hermoso cuadro retrataría lo que ella nos hace imaginar en cuestión de segundos. Y se va, porque el mundo cambia, después de haber conocido a esas cosas que se van sin dar explicaciones, sin notas de despedida. A veces pienso, que es una lástima que no tengas la gracia de una estrella, menos de una fugaz.