Intentas pensar positívamente. Intentas ver que el vaso está medio lleno, y no medio vacío. Pero una vez que las cosas salen mal, te decepcionas... y no una sola vez, si no una detrás de otra. La vida es un camino, donde nos caeremos y habrá que levantarse... Pero a veces se hace tan cansado, tan duro, tan dificil. Y no me siento capaz de poder seguir adelante, si una vez tras otra las cosas me salen mal. ¿Dónde esta mi suerte?¿Dónde se ha ido? Ojalá alguien me pudiera decir si va a volver, o mejor dicho, si va a aparecer por primera vez. Porque parece que eso a lo que llamamos suerte y yo no somos muy compatibles.
- Lucía
- Paraná, Entre Ríos, Argentina
- Yo creo que nos guiamos por la gente. Quizá para no parecer raros a los ojos de los demás, quizá para ser supuestas personas normales como ellos, o quizá porque tememos ser vistos de una manera diferente, creemos que lo mejor es seguir los pasos de todos. No contradecimos , muchas veces no opinamos. Queremos ser diferentes siendo iguales a todos. Queremos destacarnos y sin embargo primero siempre observamos que pasos dió la otra persona. Tenemos puntos de vistas diferentes, y tantas veces no nos animamos a decirlos, y callamos... callamos mucho. Sin embargo existe la gente capaz de expresar lo que siente sin temor al comentario del otro, gente que es vista como alguien raro y ellos lo saben perfectamente, pero no temen serlo, no temen ser diferentes. Pues esa gente sabe que ellos no son los raros, esa gente sabe que los raros son aquellos que tratan de copiarse entre sí, temerosos de mostrarse como son e incapaces de ser ellos mismos. Tienen la certeza de ser capaces de mostrarse al mundo y aun mejor, a las personas, como realmente son. Raros terminan siendo los que se sienten normales.