Sigo aquí. No te preocupes. No puedes verme por que sigo siendo invisible a tus ojos, como una siniestra maldición. La vida nos separó los caminos, pero aún sigo allí. Camino a tu costado, esquivando cada una de tus miradas. Siempre estaré para ti, es una obsesión divina. Pero hay algo que todavía no puedo entender, tu tienes todos los colores del arco iris bajo la lluvia. Aunque las cosas no terminaron bien, puede ser que todavía haya una ilusión colgando de nuestros pocos hilos. Esas hilachas que dejó la estrella fugaz y cegadora que nos destinó a diferentes galaxias. Aún tengo varias tareas que hacer antes de irme por completo, necesito tener la seguridad de tu regreso. Ese cambio que nos dejo perplejos aun sigue aquí. Ya lo dije, sigo siendo invisible. Yo queria estar contigo, pero veo que las casualidades no existen. No somos una maquina que funcione del todo bien. Sé que no puedes verme, pero tienes que sentirme.
- Lucía
- Paraná, Entre Ríos, Argentina
- Yo creo que nos guiamos por la gente. Quizá para no parecer raros a los ojos de los demás, quizá para ser supuestas personas normales como ellos, o quizá porque tememos ser vistos de una manera diferente, creemos que lo mejor es seguir los pasos de todos. No contradecimos , muchas veces no opinamos. Queremos ser diferentes siendo iguales a todos. Queremos destacarnos y sin embargo primero siempre observamos que pasos dió la otra persona. Tenemos puntos de vistas diferentes, y tantas veces no nos animamos a decirlos, y callamos... callamos mucho. Sin embargo existe la gente capaz de expresar lo que siente sin temor al comentario del otro, gente que es vista como alguien raro y ellos lo saben perfectamente, pero no temen serlo, no temen ser diferentes. Pues esa gente sabe que ellos no son los raros, esa gente sabe que los raros son aquellos que tratan de copiarse entre sí, temerosos de mostrarse como son e incapaces de ser ellos mismos. Tienen la certeza de ser capaces de mostrarse al mundo y aun mejor, a las personas, como realmente son. Raros terminan siendo los que se sienten normales.