La vida, los amigos, los amores, las cosas son un ir y venir constante. Todo va y vuelve. Cuando pensás que ya perdiste ese algo que te hacía feliz, ahí es cuando te das cuenta que no todo esta perdido. Cuando pensás que ya no hay ni un gramo de esperanzas por que pase algo, ahí es cuando pasa. Cuando menos esperas que eso que tanto deseas suceda, ahí es cuando sucede. Cuando sentís que nada peor te puede pasar, ahí es cuando ves un milímetro de luz entre toda la oscuridad y te das cuenta que es eso lo que te va a salvar. Nunca hay que perder las esperanzas, no todo está perdido. Pensá que hay personas que la están pasando mucho peor que vos. Pensá que nunca es tarde para hacer las cosas bien y sobre todo, para ser feliz ☺
- Lucía
- Paraná, Entre Ríos, Argentina
- Yo creo que nos guiamos por la gente. Quizá para no parecer raros a los ojos de los demás, quizá para ser supuestas personas normales como ellos, o quizá porque tememos ser vistos de una manera diferente, creemos que lo mejor es seguir los pasos de todos. No contradecimos , muchas veces no opinamos. Queremos ser diferentes siendo iguales a todos. Queremos destacarnos y sin embargo primero siempre observamos que pasos dió la otra persona. Tenemos puntos de vistas diferentes, y tantas veces no nos animamos a decirlos, y callamos... callamos mucho. Sin embargo existe la gente capaz de expresar lo que siente sin temor al comentario del otro, gente que es vista como alguien raro y ellos lo saben perfectamente, pero no temen serlo, no temen ser diferentes. Pues esa gente sabe que ellos no son los raros, esa gente sabe que los raros son aquellos que tratan de copiarse entre sí, temerosos de mostrarse como son e incapaces de ser ellos mismos. Tienen la certeza de ser capaces de mostrarse al mundo y aun mejor, a las personas, como realmente son. Raros terminan siendo los que se sienten normales.