Es raro pensar que cuando te vi por primera vez... eras uno más. Y después te convertiste en algo tan especial. Algo que me llevaba... algo mágico. Me llevaste a sentir sentimientos extraños que hasta desconocía. Descubrí que tenias algo en particular, algo que me atraía, que me hacia bien, feliz. Algo que a medida que los días pasaron creció y creció. Se volvió gigante e irreemplazable. Se volvió único y más gigante todavía, siguió creciendo... se convirtió en amor, amor puro... Se convirtió en algo hermoso. Me decidí, busqué, te seguí, me encontraste. Nos encontramos. Pasó y yo... me enloquecí. Siguió creciendo todo aún más. Te elegí y te definí... como mi gran amor. Te amo y te sigo amando, cada vez más. Hoy puedo decir y hasta gritar... que vos cambiaste mi vida, le diste un giro tremendo. Y no me arrepiento, no me equivoqué con vos. No, no lo hice. Sos lo que quiero, lo que más me importa, lo que me hace soñar estupideces y cosas locas. Sos lo que me hace ponerme así. Sos único, sos vos y nadie más. Me niego a estar sin vos
