Mi foto
Paraná, Entre Ríos, Argentina
Yo creo que nos guiamos por la gente. Quizá para no parecer raros a los ojos de los demás, quizá para ser supuestas personas normales como ellos, o quizá porque tememos ser vistos de una manera diferente, creemos que lo mejor es seguir los pasos de todos. No contradecimos , muchas veces no opinamos. Queremos ser diferentes siendo iguales a todos. Queremos destacarnos y sin embargo primero siempre observamos que pasos dió la otra persona. Tenemos puntos de vistas diferentes, y tantas veces no nos animamos a decirlos, y callamos... callamos mucho. Sin embargo existe la gente capaz de expresar lo que siente sin temor al comentario del otro, gente que es vista como alguien raro y ellos lo saben perfectamente, pero no temen serlo, no temen ser diferentes. Pues esa gente sabe que ellos no son los raros, esa gente sabe que los raros son aquellos que tratan de copiarse entre sí, temerosos de mostrarse como son e incapaces de ser ellos mismos. Tienen la certeza de ser capaces de mostrarse al mundo y aun mejor, a las personas, como realmente son. Raros terminan siendo los que se sienten normales.

jueves, 7 de enero de 2010

Nunca me han gustado las despedidas... dejan un gusto amargo en la boca y un pequeño vacío en el corazón. Siempre trato de no decir "adiós", sino de decir "hasta pronto" ó "hasta luego". Prefiero pensar en que nos volveremos a ver, que nos divertiremos, que reiremos. Me gusta no saber cuándo, pero tener la certeza de que las ausencias no son por demasiado tiempo. Me gusta saber que las despedidas no son para siempre y ese pequeño vacío que dejan, vuelve a rellenarse en el reencuentro.
Simplemente les digo amigos, hasta pronto. Nos vemos si Dios quiere en 10 días.