Hundida en la necesidad, invadida de lágrimas, revalsada de amor, segura del sentir, creyendo en el día, apostando por él, abrazando a la almohada, besando al oso panda, mirando fotos, cargada de emoción, llena de felicidad, queriendo saltar, dejando mucho atrás, aprendiendo cada día más, extrañando a su vitalidad, escarbando recuerdos, arañando momentos, sintiendo lo imposible, queriendo lo prohibido, buscando alternativas, imaginando el futuro, ansiosa del destino, apasionada al soñar, desinteresada en ella, pensando en la realidad, cambiando su punto de vista, entendiéndose a si misma, dejando lo malo a un lado, pensando nuevamente en la realidad y queriendo entender de adonde saco tantas fuerzas, descubriendo los límites de su sentimiento, queriendo llegar al final con punto y seguido de su historia, amando su amar, segura de su elección, decidida en sus temas, sabionda en lo conveniente, huequisima en lo fácil, desafiando al día a día, y superando a su dolor. No seré de mucha clase, seré básica y estaré en mi segundo escalón, pero se lo que quiero... y mucho más que eso... se lo que siento.
- Lucía
- Paraná, Entre Ríos, Argentina
- Yo creo que nos guiamos por la gente. Quizá para no parecer raros a los ojos de los demás, quizá para ser supuestas personas normales como ellos, o quizá porque tememos ser vistos de una manera diferente, creemos que lo mejor es seguir los pasos de todos. No contradecimos , muchas veces no opinamos. Queremos ser diferentes siendo iguales a todos. Queremos destacarnos y sin embargo primero siempre observamos que pasos dió la otra persona. Tenemos puntos de vistas diferentes, y tantas veces no nos animamos a decirlos, y callamos... callamos mucho. Sin embargo existe la gente capaz de expresar lo que siente sin temor al comentario del otro, gente que es vista como alguien raro y ellos lo saben perfectamente, pero no temen serlo, no temen ser diferentes. Pues esa gente sabe que ellos no son los raros, esa gente sabe que los raros son aquellos que tratan de copiarse entre sí, temerosos de mostrarse como son e incapaces de ser ellos mismos. Tienen la certeza de ser capaces de mostrarse al mundo y aun mejor, a las personas, como realmente son. Raros terminan siendo los que se sienten normales.